“Cada ser humano es el resultado de la relación entre dos individuos: su madre y su padre”.
Ferruci Piero.
El divorcio o separación pueden ser visto como amenaza para el bienestar psicológico de las personas implicadas, puesto que socialmente sigue siendo una forma de fracaso en la relación de pareja, dando lugar a que se experimente emociones tendientes a la tristeza, melancolía y desesperanza. Sus miembros “enfrentarán una nueva organización familiar en la que dejarán de ser conyugues, pero no padres” Giraldo Arias, 2017. Todo esto implica que la reorganización de roles y acciones deba vencer sentimientos de odio, ira u hostilidad en la pareja para trascender a la decisión del tipo de padre o madre que quieran ser.
El cuidado y atención responsable pretende que tanto el padre y la madre puedan solventar las necesidades fisiológicas, de seguridad, sociales, estima y autorrealización en sus hijos o hijas, para ello Badaraco-Delgado, 2018 menciona que es necesaria:
Una convivencia igualitaria con cada uno de los padres, la responsabilidad compartida en la formación integral, la inclusión en el nuevo grupo familiar de cada uno de los padres en el caso de que tengan otro compromiso, mayor comunicación y estabilidad emocional al contar con el cuidado y protección de ambos padres [...] superar las subyacentes desventajas del divorcio como son la adaptación a dos casas ya que cada hogar tiene sus hábitos, sus reglas, sus horarios.
En lo cotidiano luego de la separación los hijos e hijas pasan a vivir bajo la custodia de sus madres, ya que históricamente por su capacidad para reproducir se ha instituido como el deber ser, hecho que en la actualidad ha generado peticiones por parte de los padres para la revisión del código de la niñez y adolescencia en el capítulo de la custodia, con la finalidad de que ellos también puedan asumirla. Desde el enfoque de derechos sería una oportunidad para que se reconozca la responsabilidad que debe ser tomada tanto por hombres y mujeres sin que el género interfiera, y que se valoren las capacidades que ostenten para la protección de hijos e hijas.
El ideal de padre en consecuencia sería aquel que sobrepasa el rol patriarcal tradicionalista e irrumpan en los mandatos de la masculinidad hegemónica, que restringía el mundo de los afectos entre padres e hijos, Izquierdo E & Zicavo, 2015 quienes citan a Montesinos, 2008 señala que “la necesidad de construir una nueva identidad masculina desligada de la tradición y los valores tradicionales, existiendo un creciente traspaso del rol tradicional hacia un “nuevo padre”, caracterizado por su creciente participación en la crianza de los hijos” es la nueva revolución que debe iniciar la sociedad.
El involucramiento del padre conlleva “menos problemas conductuales, menos conflictos con la ley; menor vulnerabilidad económica posterior, mejores resultados en escalas de desarrollo cognitivo, mejor rendimiento escolar y menor estrés en la adultez” Izquierdo E & Zicavo, 2015. Este mismo autor plantea que un “nuevo padre” debe orientarse a:
En cuanto a las madres las autoras Abajo Llama, Bermat, Galaman, & Soto Bermant, 2016 enfatizan en que las mujeres deben romper con la idealización de la “madre abnegada”, aquella a la que se le atribuye el “instinto natural” para la crianza de sus descendencias, debe trascender del imaginario que marca a la maternidad como sacrificio, sufrimiento, desprendimiento y deserción laboral o académica hacia una madre que exige y vive una corresponsabilidad en el cuidado y atención de sus hijos e hijas, así como el poder combinar en igualdad la profesionalización, la vida social y laboral con el padre, derrocando ideas y modelos del pasado.
Realizado por:
Abajo Llama, S., Bermat, C., Galaman, C., & Soto Bermant, L. (2016). Ser madre hoy: abordaje multidiciplinar de la maternidad desde una perspectiva de género. Musas, 20-34.
Badaraco-Delgado, V. (2018). La Tenencia Compartida en el Ecuador, ¿una necesidad? Espirales Revista Multidisciplinaria de Investigación, 30-39.
Giraldo Arias, R. (2017). LA TERAPIA DE PADRES SEPARADOS: Una forma de terapia en pareja basada en los vínculos. Revista de Psicoterapia Relacional e Intervenciones Sociales, 103-126.
Izquierdo E, L., & Zicavo, N. (2015). Nuevos padres; contrucción del rol parental en hombres que participan activamente en la crianza de sus hijos. Revista IIPSI, Facultad de Psicología UNMSM, 33-55.
Martín Sanchez, A. (2018). La Familia ante el conflicto Padres-Hijos . La Albolafia, 213-235.
Moreno , L., Hernández, J., García, O., & Santacreu, J. (2000). Un test informatizado para la evaluación de la tolerancia a la frustración. Anales de Psicología, 143-155.
Yárnoz, S. (2006). ¿Seguimos descuidando a los padres? El papel del padre en la dinámica familiar y su influencia en el bienestar psíquico de sus componentes. Anales de Psicología, 175-185.