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Patrones de crianza y su influencia en el proceso de socialización y aprendizaje

Patrones de crianza y su influencia en el proceso de socialización y aprendizaje


Patrones de crianza y su influencia en el proceso de socialización y aprendizaje

Los estilos de crianza son muy importantes, porque la forma en que los padres interactúan con sus hijos, va a ser la base de su desarrollo social y emocional, y por tanto de su bienestar actual y futuro. Estos patrones van a hacer que el niño se sienta de una determinada manera consigo mismo y con los demás, lo cual es fundamental para su aprendizaje y también van a establecer el tipo de interacciones sociales y relaciones afectivas.

Todos los niños pequeños tienen una necesidad dual que se basa en un equilibrio entre recibir protección y recibir limites; para lo cual, los cuidadores deben estar conscientes siempre de su rol realizando prácticas que promuevan la autoestima, autonomía, solidaridad y autocontrol.

Estilos de crianza:

- Estilo autoritario: La exigencia es demasiado elevada, las normas en el hogar son muy rígidas y el niño se siente presionado, siendo incapaz de poder expresar sus sentimientos, lo cual puede afectar a su autoestima y desarrollo de autonomía. Un estilo autoritario puede convertir a los hijos en personas dependientes e inseguras. Algunas familias optan por este estilo debido a que observan en sus niños un buen desempeño a nivel académico, sin embargo, se debe procurar un equilibrio entre la inteligencia intelectual y la emocional.

- Estilo permisivo. La ausencia de exigencias también es contraproducente para su desarrollo; aquí las reglas las pone el niño por lo que normalmente hace lo que quiere, esto se debe en su mayoría a que los padres tienden a evadir los conflictos y toleran los malos comportamientos ya que para ellos lo más importante son las emociones del niño y anteponen la felicidad ante la disciplina, no suprimen malas conductas, pero tampoco promueven buenas actitudes. Así, crece sin aprender a tolerar la frustración, pensando que está en el centro de todo, no aceptará críticas y tendrá dificultades para relacionarse de manera sana con pares y otras figuras de autoridad.

- Estilo democrático: Esta forma de crianza pasa por atender las necesidades emocionales al mismo tiempo que emplea una disciplina positiva. Los padres o cuidadores promueven un ambiente de cuidado y confort, además de estar pendientes de que muestren un adecuado comportamiento. No siempre es fácil llevar a cabo un estilo de crianza democrático, para esto es importante que las figuras de apego se encuentren equilibradas emocionalmente. Los niños que son criados bajo este estilo, demuestran mayor autonomía, responsabilidad, autorregulación, desarrollo moral, competencia social y académica.

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